El oído interno o laberinto está ubicado en el seno del hueso temporal del cráneo. Existe un laberinto óseo y un laberinto membranoso.
Asimismo, el oído interno se divide en dos porciones diferenciadas:
La primera está destinada al mantenimiento del equilibrio y se encuentra formada por el vestíbulo y los conductos semicirculares.
La segunda tiene como función la audición y está constituida por la cóclea o caracol.