Aquí, encontramos la Atresia, que es la ausencia parcial o total de desarrollo del conducto auditivo.
También está la Otitis Externa, que es una inflamación que compromete la piel del conducto auditivo externo, generalmente de causa infecciosa.
Además, está la Exostosis, muy común, es el crecimiento óseo del conducto auditivo externo por contacto con agua y viento fríos lo que estrecha el conducto auditivo dificultado la salida natural del agua, el cerumen.
También, están los Osteomas tratándose de protuberancias o tumores benignos en el oído.
Finalmente, la Dermatitis que se caracteriza por prurito, descamación, y eritema de la piel del orificio auditivo externo y el conducto auditivo.